El contexto social en crisis y las largas jornadas de trabajo en ambientes cerrados carentes de luz solar y ventilación natural conduce en algunos casos a generar climas laborales tóxicos que influyen en el desempeño y la productividad de los sujetos afectados
A diario escucho de mis clientes y amigos lo difícil que les resulta sobrellevar en el día a día sus tareas debido al mal clima laboral que impera en ciertas empresas. Esta situación los lleva a un desgaste físico, emocional y mental realmente significativo, donde pasan a verse afectados familia y relaciones cercanas quienes son los que en definitiva padecen el “mal humor” y extremo cansancio con el que sus seres queridos concluyen su jornada.
Es muy necesario resaltar que el agotamiento tras un día de trabajo intenso, pero armonioso en términos de relaciones humanas, no es de ninguna manera comparable al que padece un sujeto en situación de stress por mal clima laboral. En este caso, no hay solo agotamiento físico, sino mental y emocional, producto de lidiar con malos tratos, comentarios insidiosos y demás comportamientos de sus colegas, cuando no sus jefes.
A continuación, enumero una serie de estrategias a poner en practica si este es su caso y desea lidiar con este ambiente laboral tóxico sin colapsar en el intento.
- Iniciar cada mañana realizando unos minutos de respiración profunda y neuroprogramación positiva. Agradecer, repitiendo para mi interior la palabra “gracias” siempre es una buena opción.
- Profundizar en mi comportamiento y observar que tipo de respuestas estoy teniendo hacia estos colegas tóxicos en cuestión. Por ejemplo: ¿Respondo sus comentarios? Esto es lo primero a considerar. Una conversación es siempre un intercambio energético, si no freno o limito de algún modo esa toxicidad proveniente del entorno esta continuará afectándome. Si lo hago, ¿desde qué lugar lo hago?? Desde el niño contrariado que se sensibiliza en extremo y llora ante la injusticia; o desde el adulto maduro que nombra una situación de maltrato y exige que cese.
- Al concluir la jornada laboral es conveniente realizar algún tipo de práctica deportiva que ayude a descargar el exceso de tensión y toxicidad cosechado durante el día, Los deportes aeróbicos o de descarga intensa son los más recomendados (boxeo, artes marciales) ya que al tiempo que drenan los excesos fortalecen la autoestima, al entrenar al sujeto en su defensa personal. Si esto no es posible, considerar el retornar a casa caminando, o descender antes del vehículo y hacer un paseo.
Estas son solo algunas ideas a implementar para encarar este tipo de problemáticas laborales. En la próxima entrega trabajaremos sobre cómo utilizar la neuroprogramación positiva para modificar los estados mentales y emocionales cotidianos.
Por Georgina Tordini
Life Coach